Una de las cosas que estoy instalando en los modelos y que a falta de telemetría me resulta útil si no hay glows cerca, es una alarma acústica de batería baja. Primero desconfiaba creyendo que no oiría las altas frecuencias de los altavoces de cuarzo por un accidente que tuve con ultrasonidos en un laboratorio y que limita a 7 u 8 KHz mi sensibilidad auditiva, pero ha resultado que las frecuencias empleadas no son tal altas y lo oigo bien, siempre que no haya mucho ruido en el entorno. El Mini Swift no va sobrado de espacio precisamente, pero no es difícil dar con un lugar efectivo y que no molesta.
Si el modelo va por arriba y nosotros por abajo, el altavoz ha de apuntar hacia abajo, y al estar cerca del gancho del high-start, queda además protegido de golpes al aterrizar.
Tan solo con el agujero para el altavoz ya se sostiene el circuito en su lugar. El pegamento que puede apreciarse no está pegado al fuselaje, tan sólo protege por un lado los cables que van a la LiPo, para dificultar que se arranquen y cortocircuiten, y al otro lado aislando donde no llegó el termorretráctil.
La luz azul o roja no es visible cuando está en vuelo, y tampoco me preocupa pues he comprobado que con el aviso acustico hay suficiente para conocer cuándo hay que bajar.
En tierra, el parpadeo de la luz azul es suficiente para advertir que no merece la pena subir de nuevo con la misma batería, en el aire no es necesaria esa guía.
Con el motor 1811/2000 como mínimo, el funcionamiento del salvalipos es adecuado, la advertencia se produce durante las trepadas, sin ser urgente el descenso y si el aterrizaje se complica, queda margen para recuperar altura y reintentar.
Como no me he dedicado a acortar cables, el lío va en aumento, la cabina ya queda un poco llena como puede apreciarse.
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