Tratando de perseguir una térmica, me he cruzado con el Epsilon de un compañero, y por la diferencia de envergaduras, 1,80m frente a 3,50m no ha quedado claro quién iba por arriba y quién por abajo. Al siguiente giro lo hemos descubierto, nos hemos vuelto a cruzar y no estaba más arriba, pero tampoco más abajo. La colisión ha sido relativamente frontal, a unso 150 o 200 metros de altura, el Fox ha salido dando giros como un boomerang y cuando ha dejado de dar giros he tratado de recuperarlo pero no respondía bien a los alerones, cosa que se ha hecho más notoria cuando tratando de equilibrarlo ha levantado un ala y ya ha entrado en barrena. De reojo había visto ya cómo el otro modelo emprendía una clara caída. He intentado de todo, motor, alerones, elevador, y alguna cosa lograba hacer, variaba la velocidad de la espiral y la de caída, pero nada parecido a controlar el modelo, el ala colgando lo impedía.
Visto donde cayó, he ido a buscarlo, observando a distancia también dónde estaba el otro modelo en el suelo. El ala ampliamente dañada, con los tubos de carbono partidos como resultado de la colisión, un bocado enorme cuyo pedazo faltante no he podido localizar y medio alerón desaparecido. El ala se aguantó unida (colgando más bien) al modelo por el push-rod del alerón, que viene embutido en el ala de fábrica, sin cuernos a la vista, cosa presuntamente ya compleja de resolver. En el resto no se aprecian daños, la tapa de la cabina estaba saltada, pero no parecía haber más problemas, aunque ni he seguido mirando. En resumen, lo que se llama un desastre de modelo, como muestran las fotos tomadas con la mierdacam.
Cuando rescataron los restos del Epsilon, no sé en qué momento, se puso violenta la LiPo, y con quemadura de dedo incluida, la pudieron separar y dejar en medio de la pista, humeando de forma muy generosa, sin llamas a la vista. Cuando la segunda de cuatro celdas ya iba dejando de sacar humo, empezó la siguiente. Vamos, todo un espectáculo de "fin de fiesta".
Los daños al Epsilon de 3,5 metros son terribles, el golpe fue fuerte, pero la caída sobre un trigal arado y pedregoso resultó mucho más violenta que con el modelo de corcho, hasta los tornillos que fijan el motor quedaron doblados.
Habiéndolo dejado macerar, y siendo que desde que lo rompí hasta ahora he mejorado tanto en práctica como en disposición de herramientas y piezas, al mirar los daños me han parecido menos de lo que recordaba, y algunos ya tengo idea de cómo puedo afrontarlos.
De entrada hay unas cuantas cosas que reemplazar y/o reparar:
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